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Grupo de Matrimonios

¿Cómo resolver problemas cotidianos en nuestros matrimonios?


Existen dos pautas que Dios en Su Palabra nos ha dado. Amor y respeto. Cuando hay estos dos ingredientes en nuestros matrimonios podremos esperar en que nuestros matrimonios funcionen correctamente y tendrán una “chispa” renovada día con día. 


En estos tiempos, cinco de cada diez matrimonios terminan en divorcio, porque los sentimientos solos y las buenas intenciones no son  suficientes. Sí, el amor es vital, especialmente para la esposa, pero nos hemos olvidado de la necesidad que el esposo tiene de respeto.


La Biblia nos enseña que el amor de Dios nunca termina, por eso necesitamos de ese tipo de amor en nuestros matrimonios. El amor no es solo sentimientos. Si la base de tu amor para con tu cónyuge son los sentimientos habrá días, incluso épocas en que no “sentirás” amar. Si amas a tu cónyuge solo si te corresponde, tu matrimonio estará basado en una especie de negociación. En cambio, si amas a la manera de Dios  decidirás amar aunque a veces no lo sientas y/o a pesar de que no seas correspondido(a). Ya que el tipo de amor de Dios es de decisión. 


 

 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 


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RESOLVIENDO CONFLICTOS

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